P. Henri Caffarel sobre el Encuentro Internacional

“UN GESTO QUE SE IMPONE”

Es una de la alegrías, una de las fortalezas de nuestra generación el tener, sino descubrir, o al menos tomar conciencia de las grandezas cristianas del Matrimonio. Amor conyugal, paternidad, maternidad, procreación, misión del matrimonio, no evocan solamente para nosotros las realidades de la tierra, sino las realidades sacramentales, es decir lasrealidades humanas transfiguradas, portadoras de gracias, todas hablando de las realdiades divinas.

Vengo de decir que ésta es una de las fortalezas de nuestra generación Sí, esto es muy legítimo en un sentido: hemos buscado, hemos encontrado, nos felicitamos por haber encontrado, Pero a veces hay una nota de ingenuidad y de suficiencia de nuestra fortaleza. Hemos encontrado, sí, pero porque Dios ha donado. No somos nosotrosmismos aquienes hay que felicitar, es a Dios a quien hay que agradecer..

Hace mucho tiempo, yo había soñado con un grangesto de los matrimonios cristianos, que ellos vinieran a expresar públicamente a Dios su reconocimiento de pertenecer al tiempo en el cual fueron acordadas sus luces.

Ese gesto, serán nuestra peregrinación a Lourdes los días 5,6 y 7 de junio.
Gesto de reconocimiento hacia Dios «autor de todo don». Pero tambiéngesto de reconocimiento a la Iglesia.

Muchas influencias por una educación individualista, a veces no nos queremos convencer de que los dones de Dios no nos llegan sino por la Iglesia y en la Iglesia – esto es lo que San Cirpiano traducía: Nadie tiene a Dios por padre si no ve a la Iglesia como madre. Esas riquezas del matrimonio, hayque comprenderlas, no en tierras extranjeras a donde debemos ir a adquirirlas, sino más bien en eltesoro innegable de nuestra madre, la Iglesia. Las hemos recibido de sus manos.

Nosotros no tenemos derecho a guardarlas con avaricia para sacarles provecho. Puesto que las hemos recibido de la Iglesia, es necesario que la Iglesia sea también su primera beneficiaria.

Nuestro reconocimiento no debe ser solamente una palabra dsalida de los labios, sino un don:

  • de shacer de nuestros hijos sus hijos
  • de ofrecerle con generosidad lo que Dios llamaría « el más alto de los servicios »
  • de trabjar con todas nuestras fuerzas para transmitir lo que hemoscomprendido del matrimonio a tantos hogares que lol ignorarn y que lo esperan
  • de colaborar en su tarea misionera comenzando por nuestras parroquias.

Seguramente me preguntarán ¿por qué Lourdes? «Porque este es e Año oMariano. Porque los Equipos están bajo el patronaje de María y qdeben tomarla como garante y testimonio de su reconocimiento y su promesa.

In Henri Caffarel, Un editorial publicado en la «CARTA MENSUAL DE LOS EQUIPOS DE NUESTRA SEÑORA» en enero de 1954.