Tema general del Encuentro Fátima 2018: Reconciliación, señal de amor

Cuando vivimos la experiencia del encuentro en nuestro entorno, en nuestra familia en nuestra profesión de acuerdo con nuestra vocación estamos al mismo tiempo, construyendo con El su reino de Amor.
Deseamos a todos que el Encuentro de Fátima sea el lugar donde el verdadero Encuentro tenga lugar al dejar que la acción de Dios se realice en nosotros.
Al llegar, el abrazo del Padre nos dará la certeza de ser oídos y acogidos como hijos a través de Su Amor.
El amor que brotará del corazón del Padre nos llenará, de misericordia en nuestra condición de pecadores reconoceremos que somos cariñosamente abrazados (LC15,11-32), y que su misericordia llenará nuestros corazones.
Que la distancia sea derribada por la cercanía entre un Padre y un hijo, que el miedo dé lugar a la valentía, que la alegría sustituya la tristeza y que nuestras limitaciones se transformen en la fuerza de hijos de Dios.
El amor todo olvida, todo comprende y nos hace nuevas personas para una nueva vida.
María que nos abrió la puerta de su casa estará siempre presente, como en el Principio, cuando genera y nos ofrece a Jesús, y al final cuando nos entrega a su Hijo resucitado.
Tratemos de imitarla y dejemos que la gracia de su Hijo nos transforme en este gran Encuentro porque la Reconciliación es siempre signo de Amor.

“Dejémonos alentar por los signos de santidad que el señor nos ofrece a través de los miembros más humildes de este pueblo”
Gaudete et Exultate, 8

To e Zé Moura Soares
Matrimonio responsable del ERI